Cosas para decir en silencio

Se va otro día, y con él, sólo una pequeña tristeza y unas pequeñas ganas de llorar...

Me hubiera gustado no haberme sentido tan encerrada (y un poco sola) en estas vacaciones. No haberlo estado. Me hubiera gustado conocer gente, tener una de esas tarde bacanas con un círculo de gente nueva o conocida y reírme. Me parece increíble que una sola persona me pueda hacer tanta falta. Un abrazo, una palabrita, unas letras... una voz... Ni siquiera sé si debería sentirme tan triste, pues no estoy segura de que él sienta lo mismo... en fin.

Me quedé con unas ganas tremendas de ir a tierra caliente, así fuera a San Juan de Rioseco (donde asumo que ya debe empezar a calentar) por 2 días a pedir posada por ahí, pero ni eso... bueno, será luego. Las próximas vacaciones serán mejores ¿cierto Michelle?

Tan grande siento que es mi encierro que estoy empezando a pensar que la única comunicación que tengo con el mundo real es el msn y el blog... aparte de todo, no tengo carro y creo que se me olvidó usar el transmilenio.... mejor dicho: dependo de éste aparato y luego del aire...

Tal vez ésta sea una de las cosas que son más pequeñas de lo que me siento y yo como raro, hago de ella, la cosa más grande del planeta... En fin, un disvarío más, un disvarío menos no es trascendente en la vida de nadie ni en el mundo real.

Empiezo a pensar que estoy aburriendo a la (¿poca?) gente que viene a ver mi blog con mis tristezas tontas, espero no hacerlo y trataré de dejarlo a un lado para escribir cosas interesantes. Supongo que después de todo nada puede ser tan malo, no me puedo sentir más pequeña de lo que soy y fingir detrás de la pantalla del computador no es tan difícil.

posted by Simbana @ 12:54 am