Cosas para decir en silencio

Lo que estaba pensando...confirmado

Ayer estaba un hospital y una de las enfermeras dejó un aparatejo de esos con los que los médicos escuchan el corazón que se supone, debemos tener los seres vivos.
Mi hermana empezó a molestar con ese cosito y se estaba oyendo su propio corazón. Le pedi que me lo prestara, escuché el de ella y el de mi papá. Me pareció muy bacano, nunca antes había escuchado un corazón tan detenidamente. Parecía como si
fuera un ruido más de los que escuchaba al rededor.
Quice entonces escuchar el mío, y cuando fuí a ahcerlo, no aparecía. No lo escuchaba por ningún lado. Le dije a mi hermana que lo buscara y nada, simplemente no aparecía, como si no tuviera corazón y de hecho, empezamos a pensar que no lo tenía.

Cayó el aparatejo otra vez en mis manos y me decidí a escucharlo como fuera. Me concentré, aunque fué un poco difícil, pues había un televisor con el volumen muy alto y todo el mundo al rededor mío estaba hablando. No importaba, quería escucharme el corazón. Me puse pues el aparatico en los oídos y los apreté a ver si escuchaba algo, y luego de que pasaron unos 5 minutos, de los cuales a los tres supongo que ya debía tener las orejas rojas, escuché un palpitar muy, muy pasito. Se oía demasiado lejos. Tenía que concentrarme mucho para poder escucharlo.
Al final, resolví que depronto la razón por la cual no lograba escucharlo era porque no tenía el oído para hacerlo.
Me alegra entonces saber que no tengo oído de médico sino de músico. :) jajajajajaja

posted by Simbana @ 4:29 pm