Me gusta mi soledad así.
A mí me basta.
Me parece honesta, bonita, no sé, es la mía.
Es concreta, pensativa, sensible. Tiene altos y bajos, y claros y oscuros.
Guarda silencio porque le gusta escuchar y le gusta entender.
Esta siempre en el mismo sitio, no ocupa espacio, no ocupa tiempo, nunca se pierde, siemrpe sé donde buscarla, y donde encontrarla.
No gasta nada.
No es larga ni es corta, es perfecta.
Tiene mi medida, cabe exacta en mí.
Como si yo misma la hubiera mandado a hacer.
Triste o feliz, siempre encuentra el punto exacto de equilibrio para ponerme los pies sobre la tierra.
Sabe pensar con la cabeza, no con el corazón.
Es paciente.
No necesita derretir los relojes, como Dalí, ni acortar los segundos.
Le gusta ir a donde voy. Nunca va a donde no quiere ir. Nunca va a donde no quiero ir.
Esta tranquila, su apariencia y su reflejo no le importan.
Se gusta a sí misma.
Yo no necesito mas ni menos, solo encontrarme con ella y pensar las dos que despues nos encontraremos con alguien, pero solo si ese alguien es compatible con ella.
