Sunday, February 20, 2005



Hoy...


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡HOY TOQUÈ COMO NUNCA!!!!!!!!

Saturday, February 12, 2005



Si, tienes razòn

Despuès de leerme uno de los libros màs malos que me he leìdo en la vida, me atreverìa a decir que Paulo Coelho es el Richard Clayderman de la literatura.

Asì no màs.

Wednesday, February 09, 2005

Soy sòlo yo o ...
¿¿ Vicente Fox es el hermano perdido de Saddam Hussein ??

Wednesday, February 02, 2005

De atardeceres y algo màs

Es extraño ver el atardecer. Intentar pintarlo diferente, pues alguien mas ya lo ha hecho, y no lo puedo despintar. ¿Quièn soy yo para hacerlo? Quisiera pedirme tan sòlo uno. Uno nuevo, uno màgico, uno especial. Uno que podamos hacer y deshacer. Que podamos pintar y despintar.
Yo, lo pintarìa de rosados, narajnas, amarillos, rojos... verdes, aunque un poco extraño, pero bueno, todo fuera por que estuvieramos felices. Cuando llegara el anochecer, serìa azul oscuro intenso, sin nubes y con la luna màs grande, redonda y brillante que jamàs el mundo haya visto. Se verìan las estrellas de la froma màs clara que se pudieran ver, y el viento soplarìa unas veces hacia el oriente y otras veces hacia el norte, porque yo lo sentirìa como creo que es la marea: imprecisa; a veces alta, a veces baja.
Estarìa viendo a lo lejos las luces de una cuidad que no descansa, pero nos tendrìamos al lado.
Hablarìa màs de dos veces del amor. Del amor a pequeñas y grandes escalas. De enamorarse, de amar, de querer... de que se puede, porque cuando se quiere, se quiere, y se puede. Hablarìa de las noches que he visto pasar, y de los amaneceres que he visto crecer. Cuando llegara el nuevo dìa, pintarìa el cielo de blanco, para que el sol y las nubes tomaran su rumbo y se acomodaran como pudieran, porque bueno, no puedo hacerlo todo, ni puedo tenerlo todo en la vida; aunque si alguna lluvia llegara siquiera a asomarse, la desecharìa, le pedirìa que volviera màs tarde, como al resto de las ideas en la cabeza. No porque no fuera bienvenida, sino porque estarìa demasido temprano para que empezara a llover. El mundo se amargarìa desde la mañana, y luego, despuès de ese sueño ¿còmo volver al mundo amargo? ¿Luego quièn se aguanta al mundo echo un desastre? Pues bueno... yo no.
Seguirìa hablando de la noche. Dirìa algo asì como: "Estuvo tranquila la ciudad, a pesar de que siempre se mueve", y seguramente, èl se quedarìa callado, porque el silencio muchas veces dice màs que las palabras.
Tendrìa puesta la chaqueta roja, la que me queda grande, pero a èl le queda pequeña. Entonces, volverìa a mencionar algo estùpido, con el fin de que me respondiera, sòlo por oìr su voz... porque hace tanto no la escucho... Le gritarìa en silencio al viento que "fue el atardecer màs bonito que pude haber creado...perdona si algo te molestò...Tal vez mi constante cambio de parecer, pero entonces la imprecisa no es la marea, sino yo..."
A èl le sonreirìa porque sè que me devolverìa la sonrisa, y eso me hace feliz. Luego, me entrarìa una pequeña tristeza, porque siempre existe el equilibrio. El saber que me tendrìa que despegar del cielo para volver al mundo, pero al menos, no estarìa amargo, ni gris.
Terminarìa de invadimre entonces el sentimiento porque sè que serìa tan perfecto el momento, que entonces, simplemente, no podrìa existir.