Cosas para decir en silencio

En los últimos días (desde el miércoles) intenté escribir cosas interesantes, que no tuvieran que ver conmigo, pero no pude hacerlo, todo lo que escribía lo borraba, o nunca alcanzaba a terminarlo y siempre decidía dejarlo para el día siguiente a ver si alguna idea aparecía.
Ahora que estoy decidida a escribir algo, pero sigo sin ideas, solamente se me ocurren las cosas que no debería escribir y tal vez por eso acá quedarán escritas.
No dejo de pensar en la tristeza y alegría que se mezclan en mi vida últimamente. Por alguna razón me siento feliz y de un momento para otro se me viene el mundo al piso pensando en mucha gente que debería estar conmigo, que por una u otra razón no lo están y que me hacen falta.
No dejo de pensar en el vacío de mi vida que últimamente se llena con un día soleado, o con una charla interesante a traves de una pantalla o con unos pasos hacia la esquina de mi cuadra.
No dejo de pensar en que esa tristeza tiene que cambiar y dejar de ser una lágrima escondida en una sonrisa momentánea.
No dejo de pensar en la tristeza que encierra este blog y que me delata de una manera equivocada, pero a la vez, acertada.
No dejo de sentirme un poco sola, así siempre esté acompañada.
No dejo de pensar en los lugares a los que volví después de mucho tiempo y en los recuerdos que traen de amores, abrazos, palabras, amigos...
No dejo de pensar en que cada día una maldita enfermedad se le roba el alma a alguien que no le ha hecho nada al mundo y que la maldita muerte ronda por los sueños e ideas de otra persona que a la que no se le da la gana venir y mucho menos irse.
No dejo de pensar en que la ayuda para todo esto se dió la vuelta, salió por la puerta, no quiso ayudarme, me dejó sola, ya no me habla y no me escribe.
Ay, vida... si alguien me ayudara a decifrarte...

posted by Simbana @ 12:19 am