Octubre
En octubre se tiende a olvidar. Ojalá así fuera.
Está bien, voy a jugar a perder la memoria, porque es lo único que me queda, hasta que encuentre otra forma de asfixiarme. Perder la memoria como el espejo hace. Perder la memoria como perdí tu recuerdo, porque cuando quise olvidar, no quise hacerlo tampoco.
Voy a perder la memoria entonces. Está decidido.
Olvidaré todo y entonces todo será como fue antes de ser, como fue antes de existir, como fue antes del 2. Sin necesidad de empeñar mi corazón, lo arrendaré a quien lo quiera y a quien yo quiera. Me pagarían por tenerlo mientras a mí no me estorba. Firmaré un contrato a corto o largo plazo y entonces, ya sabré a qué atenerme.
Una será mi cabeza, uno el corazón y otra con otras quejas y demás estrellas que vienen con el cielo. Otra será una tarde, otro será un escrito, otro será un poema, y como pensaría el espejo, si te vi, no me acuerdo.
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