Friday, December 26, 2003

Desilusiones e ironías....

Definitivamente la desilusión hace parte de mi cotidianidad. De la vida misma.
Las desilusiones se perdonan, pero no se olvidan.
Cuando en realidad hay gente que no sabe a quién querer, si es que quiere.
No sabe quién le gusta, si en verdad, le gusta alguien....
Que no se atreva a tocarme de nuevo. Por mí y por ella. Ni a mí, ni a ella.
¿Quién carajos se cree para venir a confundir, ilusionar y como contraparte, desilusionar?
Todo tiene un balance, un equilibrio.
No hay desamor sin amor. No hay desilusión sin ilusión.
No es odio, es desilusión, simple desilusión.
Desilusión de un amor que parecía ser lindo... casi perfecto.
¿Qué tan irónica iba a llegar a ser mi vida si así hubiera sido? ¿Si el amor de ella hubiera resultado?
Lo que yo tenía en algún momento, un supuesto amor, cuando ellos no tenían, de repente a ellos les llega, y yo para ese entonces ya estaría sola....sola.
Si ese amor hubiera resultado...
A ella le hubiera entregado mi amor, para que lo usara, lo gastara y no malgastara el de ella queriendo a alguien que de verdad, no valía la pena.
Y yo... yo ya no lo iba a usar más. Ya no lo necesitaba, ya mi parte de amor había quedado sellada en este mundo. Había acabado, no era mi misión. No iba a volver a amar, pero cómo son las cosas....
Se desviaron un poco.... resultó ser que esa persona definitivamente no valía la pena, yo me quedé con mi amor y ahora sí lo necesito. :)
No tuve que regalarlo, prestarlo o siquiera sacarlo del cajón en el que pretendía guardarlo por el resto de mi vida....
Alguien llegó a buscarlo, lo encontró, lo sacó, le limpió el polvo de desilusiones, amarguras y mentiras, y me lo entregó.
¿Qué más podía yo pedir? ¿Qué más puede pedir un corazón mortal, si no es sentirse amado?
No sentirse desilusionado de alguien que creyó especial, de alguien que esperaba un poco más de respeto, de alguien que definitivamente, se creía que valía la pena.
No fue sólo uno, fueron dos corazones, dos vidas, dos personas.... dos desilusiones.


p.s: comenten o no, ahí quedó mi desvarío.... y aunque sé que esa persona no lo va a entender nunca y tal vez nunca se imagine que está escrita su mentira, ojalá su misión en éste mundo no sea la de herir... ni la de seguir mintiendo.


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