Friday, June 03, 2005

No, nada ha cambiado.
Sigo odiando las películas de amor, los besos, las miradas de enamorados, las películas con finales ridículos de amores perfectos que nunca serán verdad, las estupideces que hace la gente "por amor", las fantasías de un mundo mejor, el momento que acaba de pasar, lo que me acaba de decir, el sofá donde se sentó, el que venga a mi casa, el vaso de agua, la voz, el teléfono, "¿qué apto es que es?", "no me llames por teléfono, se me hace mucho más insoportable" ... si, lo odio, porque simplemente, al final de todo, no queda nada.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home