Destierro
Tu nombre escondido en el mío, es como eso que no sabemos bien qué es, pero nos une un poco y nos aleja un instante. Llovió mucho, llueve mucho últimamente, pero ya casi debe terminar, no puede llover todo el año.
Escondámonos de la lluvia, hasta donde no pueda llegar ni en pintura, ni en agua, ni en llanto. Hasta cuando ya no sea ella misma, ni su reflejo, ni su tristeza.
Mojémonos los pies para sentir frío, frío eterno que nos enseñe a caminar con más cuidado, como si camináramos sobre un espejo y con cuidado para no caernos en el reflejo de los errores, de los pasos mal dados. Yo te sigo, y sigo una huella de lluvia que me deja seguir, que me muestra un camino, que me ayude a corregir, que me enseñe a querer, que destruya las cenizas, que abra el corazón. Y siguiendo esos pasos, ya no tendré miedo, no necesitaremos escondernos de la lluvia ni del reflejo, será muy común como rico salir a mojarnos, apagar las cenizas y empezar otra vez, con tu nombre, el tuyo y sin esconder el mío.
Escucho: Bjork, submarine.
2 Comments:
además, sí puede llover todo el año
pues no debería
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