Y llorando me dijiste
que jamás me olvidarías.
La mar. Las olas de la mar.
que jamás me olvidarías.
La mar. Las olas de la mar.
-El mar es uno de día y otro de noche.
-Imponente. Importante.
-Nunca se repite en medio de su propia monotonía.
-Nunca las olas caen igual.
-Sin embargo, lo único que sabe hacer es botar agua a la arena,
que parece escarcha dordada,
y es como la nieve:
no existen dos partículas iguales.
-Eventualmente todo llegará a la orilla.
-Es difícil imaginar el regreso cuando no se sabe a ciencia cierta si se quiere volver.
-Y es como si el mar tuviera hojas de árboles porque crecen dentro de él.
-El viento tan desorientado cuando no tiene rumbo fijo.
-La arena tan fría cuando el mar pasa sobre ella.
-La línea invisible en el horizonte que divide el mar del cielo.
-Como si no se pudieran mezclar.
-Como si no fueran infinitos.
-Como si no fueran imponentes, abiertos, interminables e indescifrables los dos.
-Inmensidades azules que son cielo y mar.
-Lo que termina sin terminarse.
-Qué divide la arena del mar.
-Arena pegada al cuerpo.
-Y todo, porque cuando decidamos irnos, no tendremos (un) lugar.-
2 Comments:
el plan de ahora en adelante será ponerte a escribir cosas alegres por aquí.
No se cómo, pero esa es la idea.
Hay épocas, hay épocas.
No todo es malo.
No todo es bueno.
:)
Post a Comment
<< Home